Sí... ¡de nuevo con la bicicleta de montaña!
Una importante razón por la que no estaba muy dispuesto a someterme a una operación para otro S-ICD era que tendría que interrumpir mi rutina de deportes durante varias semanas más. Pero esto forma parte del juego. «Da gracias por lo que tienes», me dije a mí mismo, ya que el S-ICD no me molestaba lo más mínimo en mi vida diaria.
Justo después de que me cambiaran el dispositivo, noté que me estaba recuperando sorprendentemente rápido, por lo que incluso después de una semana, sentí la necesidad de empezar a montar en mi bicicleta de montaña de nueva. Está claro que no es muy sensato, puesto que se requiere tiempo para que la nueva herida cicatrice bien. Mi mujer consiguió mantenerme alejado de la bicicleta durante exactamente una semana y media, pero después de ese tiempo volví a montarme en ella. Aparte del hecho de que la cicatriz era un poco más sensible esta vez, era como si no hubiera pasado nada en absoluto.
Nunca le aconsejaría a nadie que empezara a hacer ejercicio intenso en un plazo de dos semanas, porque no soy médico. Pero, de hecho, es significativo que las cosas fueran tan rápidamente en mi caso. Por cierto, mi hermana tuvo la misma experiencia. Después de unas 2 semanas y media, reanudó su entrenamiento para maratón. Jamás habría esperado una recuperación tan rápida.
No puedes imaginarte mi sentimiento de alivio al volver a pensar en todas las limitaciones relacionadas con el deporte que temía. En este sentido, es posible que el S-ICD me haya hecho volverme incluso más entusiasta que antes.
Mientras escribo esto, estoy consultando la previsión meteorológica para el fin de semana que viene. Sí, va a hacer viento. ¡Es la hora del surf!
Rob.